19 de Abril de 2008

En la primer parte del sueño, yo estaba con mis amigos del colegio jugando al fútbol (NI IDEA) en una plaza, sobre le pasto, bien improvisado.
Después, vuelve a empezar ese mismo día, pero esta vez yo estaba en una plaza totalmente salvaje, con árboles gigantes, pasto largo, como en la sabana. Me acompañaba una serpiente enorme, como la que me imagino en la historia de la manzana entre Adán y Eva. Ella me hablaba, se estaba haciendo de noche y me decía que teníamos que encontrar refugio. Yo no me preocupaba, sabía que podríamos camuflarnos debajo de algún árbol (como mi Árbol de los Deseos). Pero la serpiente se quejaba, decía que los leones nos iban a alcanzar, que ella no tenía ni manos ni piernas para correr, ni algo con qué defenderse de las fieras. Todavía no estaba oscuro, yo salí con una manta que tenía para mimetizarme y veía a mis compañeros jugando al fútbol. Me camuflaba para que no me vean, nadie entendía qué era lo que se les había acercado- los leones estaban dormidos.