domingo, noviembre 02, 2008

1 de Noviembre de 2008

Era un hombre de veintipico-treinta, y me casaba. Mi esposa era rubia y con cara de buena, voluptuosa (medio gordita), con pelo largo y lacio. Estábamos muy felices, en el casamiento ella me leía una carta que me había escrito en la parte de atrás de varios discos en vinilo. Habíamos nacido en el '53. La abrazaba y llorábamos, de alegría. Ella se sentab y yo le susurraba al oído 'mi esposa, mi hermosa esposa'.




Iba a la casa de Cumbio a dormir. Me quedaba en el cuarto de huéspedes, pero cuando me despertaba para ir al cocina, ella me decía que vay a su cuarto. Tenía una cama enorme, de 5 metros por 3. Me contaba que se había comprado una hamaca paraguaya para dormir, y yo le recordaba que tenía que dejarla bien estirada, sí no le hacía mal a la espalda.




Viaje. Auto. Muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mira vos, nunca soñe q era hombre. =/

Por otro lado me mato q hayas soñado con cumbio. xD Jajajaja.