30 de Noviembre de 2008

En la entrada de mi casa estábamos mis compañeros con mi profesora de química Gorín. ïbamos a hacer un experimento, pero la profesora se había olvidado algunos elementos, y me pedía que vaya a buscarlos. Tenía que comprar algo en el supermercado, y también buscar el Silicio en la heladera de su casa. Iba con Juani al supermercado, pero él se colgaba comprando galletitas, entonces yo me apuraba por irme. Cuando salía estaba mi papá, mientras él pagaba en la caja yo tenía que ir yendo a buscar el elemento en la heladera, pero estábamos de repente en medio de un bosque en la patagonia. Era como si Martínez estuviera en el Sur del país, y hacía frío. Tenía que ir a Av. Santa Fe y Araoz (pero de esa provincia), y le preguntaba a una chica que trabajaba en un Havanna a la salida del supermercado para dónde tenía que ir. En la avenida me daba cuenta que era otra, y cuando pasaba un auto lo paraba para preguntarle si sabía dónde quedaba. El auto frenaba y era una moto, el chico me ofrecía llevarme pero no tenía lugar, así que me hacía seguirlo corriendo. Daba vuelta a la esquina y paraba en un bar, quería invitarme un café, no llevarme a Av. Santa Fe. Le agradecía pero le decía que estaba nerviosa y apurada. Seguía buscando la calle, y me encontraba con Verito, Lulú y otra chica, que estaban vestidas de princesas/odaliscas porque tenían que actuar en una obra. Ya era de noche, y desesperada le pedía a Verito que me indicara el camino, ellas iban todas bailando y dando salititos. En un momento llegábamos a un paredón muy alto, y lo trepábamos. Las chicas lo saltaban, pero yo me daba cuenta que había amanecido y que ya era demasiado tarde.