20 de Abril de 2009

Volaba sobre una silla sujetada por una roldana, tipo canopy, pero por los aires. Iba rapidísimo, atravesaba el desierto y la estepa patagónica, iba cada vez más hacia el Sur. Pasaba entre las nubes, y abría la boca para que me entrara un poco de nube y se condensara en agua, era riquísima y muy pura.

Estaba en el asiento trasero la camioneta de mi papá, con él y la esposa, en la esquina cerca al Hospital de Niños, mirando hacia el río. Ellos se bajaban y yo me quedaba dentro del auto, y a través de la ventana lo veía a Beto. Luego, el auto adelante, que se encontraba enfrentando su trompa con la mía, arranca y me choca. Era la hermana de Beto con él al lado, que de repente aparece en el asiento de mi copiloto con su sonrisa de pseudo psicópata. Nos bajamos y vamos a un bar/confitería/jardín japonés/plaza, yo veo un charco de lodo y no sé cómo terminábamos chapoteando los dos, todos embarrados. Medio que en un momento me le acerco para darle un beso, aunque él me había contado que estaba saliendo con una chica. Yo le insisto, diciéndole que no 'es naaaada', que 'da lo mismo' pero después aparece la chica (que no entiende por qué rayos estamos enlodados) y se van juntos de la mano.