miércoles, diciembre 26, 2007

@ Diciembre de 2007

Era una suerte de Festival Buen Día (pero en el campo de deportes de Cuidad Universitaria, cerca de la pileta), empieza de día el sueño, había un bar casi vacío al cual yo entraba y me quedaba por alguna razón cerca de la entrada, hablando con la cajera o algo así. No había mucha gente. Y así como si nada, entra Alan Rickman la putísima madre al restó, me pasa por al lado(!!!) y se sienta en una mesa (si yo miraba para la izquierda a donde estaban todas las mesas, nos veíamos de frente). Yo trataba de calmar mi fangirl interna, cuando entra una señora con una nenita chiquita (muy parecidas a mis ex-vecinas del 3ero) que necesitaban sentarse justo en la mesa donde estaba Alan, por alguna razón -la nena chiquita o algo así, era más cómodo o algo-. Él, obviamente, sin repetir y sin soplar, se cambia de mesa lo más bien (y termina mirando en la misma dirección que yo, hacia la caja) y sigue tomando su café y comiendo lo que sea que estaba comiendo. Yo seguía tratando de calmarme, pero me daba muchísimo miedo que cuando me acercara, me pusiera histérica y se me fuera la voz como cuando me emociono, en vez de tratarlo como el Mr. Rickman que tanto admiro, y además estaba comiendo, y ya se habia tomado la molestia de cambiarse de lugar... Mejor después.
Pasan las horas, se hace de noche (yo me había ido afuera del bar, al aire libre), estaba por empezar a tocar la primer banda (era un festival!) cuando me agarra una especie de desesperación por ir a ver si seguía en el bar para hablarle y pedirle autógrafos (en la realidad yo nunca harñia eso, odio pedirlos, me parece al pedo!), cuando pego la vuelta para meterme al bar, me encuentro con un MAR de gente en la puerta, increíble, había esa cola abstracta de como 50 metros para pasar por la puertita, y nadie entraba, y yo me ponía re mal, y subía la cabeza y no lo veía! De la nada salía una compañera de colegio (que casualmente me encontré en el Buen Día del año pasado) y me pedía que yo consiguiera que las dejaran entrar a ella y a sus amigas al lugar, re desesperada me miraba con los ojos abiertos, pero yo no le daba bola, me ponía loca, me tiraba al piso y empezaba a reptar entre la gente para poder ingresar al bar... Y mientras luchaba contra todos, no sé cómo, me daba cuenta que Alan ya hace rato se había ido...

1 comentario:

Anónimo dijo...

lalalá CATSUIT lalalá